El peso electoral que ha tomado en los últimos años, la zona conurbada a Puebla capital es innegable.
En esta área que abarca los municipios de Puebla, San Andrés, San Pedro, Santa Clara Ocoyucan, Cuautlancingo, Coronango y Amozoc se concentra al menos el 42 por ciento del padrón electoral que va a estar en juego este 2 de junio.
La mancha urbana de Puebla se ha concentrado en estos municipios, los más habitados en la entidad y sin duda, claves para definir la próxima elección, no solo por su número de habitantes, sino también, porque es en donde se da el mayor nivel de participación y en donde se encuentra concentrado el núcleo poblacional de mayor estudios académicos y clase medieros.
En esta zona es en donde Morena va a tener el mayor nivel de competencia, algo que por supuesto, no es ninguna novedad para el oficialismo, que envió a candidatos con perfil empresarial y alejado al “típico” morenista seguidor de López Obrador que compitieron y ganaron con facilidad en el 2018.
En 2018, Morena envió a una entonces desconocida, Claudia Rivera Vivanco, como candidata a la presidencia municipal de Puebla, quien a su vez enfrentó por primera vez, el entonces, ex alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, todo parecía indicar que el ex edil, iba a derrotar fácilmente al entonces, joven abanderada morenista y no fue así, el efecto López Obrador y su tsunami hicieron trizas a la Lalo.
Lo mismo ocurrió en San Andrés Cholula, en donde también la entonces activista, Karina Pérez Popoca, quien valientemente se había enfrentado a Moreno Valle, se alzó con el triunfo, venciendo al ex funcionario municipal Edmund Tlatehui, quien más tarde tuvo su revancha tras la derrota.
Obviamente, seis años después, la situación ha cambiado diametralmente y los antiguos perfiles morenistas que en el 2018 le dieron el triunfo al partido oficial, ahora simplemente enfrentan el rechazo de los centros urbanos que en algún momento gobernaron.
Bajo estos argumentos, seis años después Morena, modificó diametralmente los perfiles para estos dos municipios clave en la zona conurbada, con dos empresarios, José Chedraui y Víctor Correau, que buscan precisamente tratar de hacer “click” con el tipo de electorado que le ha dado la espalda a Morena, seis años después.
La zona conurbada se ha convertido pues, en el talón de Aquiles del oficialismo y en todo un reto para la elección que está en marcha, debido a que han sido barridos en la elección extraordinaria al gobierno del estado en el 2019 y en las elecciones del 2021.
Armenta sabe perfectamente que, tanto para él, como para su candidato a la presidencia municipal de Puebla, José Chedraui, la capital se ha convertido en todo un reto, no por nada se ha concentrado en reforzar al empresario en su lucha por derrotar a Mario Riestra.
Pero tampoco va a ser una empresa fácil para ninguno de los dos, el arranque de campaña sirvió para dejar en claro a ambos personajes.
Tanto Eduardo Rivera como Mario Riestra dejaron constancia de que tiene en la capital del estado a su principal bastión, con una movilización que emparejó bastante las cosas en términos de percepción y envió un muy fuerte mensaje al oficialismo.
Se calienta Puebla. La elección en Puebla se ha comenzado a calentar, merced a las acusaciones mutuas que han protagonizado tanto el bloque oficialista como el opositor.
Ayer, los panistas denunciaron que el pasado 16 de marzo, el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, protagonizó una reunión con burócratas, más de mil 500, los cuales se pusieron a las órdenes de Alejandro Armenta y de José Chedraui y todavía el funcionario se jactó que son más de 46 mil que estarían a favor de los candidatos de Morena, viniendo esto del titular de la dependencia encargada de la gobernabilidad en Puebla, esto es un verdadero escándalo, pero lo que lo salvó, fue el hecho de que lo hizo en horarios inhábiles.
En respuesta el candidato a diputado federal por el distrito 11 con cabecera en Puebla, Toño López, se presentó en una bodega, en donde se repartían tanques de almacenamiento de agua de color azul e intento armar un escándalo de dimensiones estratosféricas, sin embargo, el aspirante a legislador, olvidó que la semana pasada, los panistas también habían denunciado la entrega de leche y despensas por parte del gobierno del estado y la respuesta fue, que la veda electoral, solo habla de no promocionar los programas, pero jamás de detener la entrega de los recursos, ni hablar, con estos bueyes nos tocó arar.
Esto es solo el principio, hay que prepararnos porque aún nos falta mucho, pero, mucho por ver.
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