Fui testigo del homenaje a Proteo

Fui testigo del homenaje a Proteo. Sí, el perro que le dio vuelta al mundo con su trabajo y que murió en su última misión mientras localizaba personas atrapadas en el último sismo en Turquía. Ahí en ese homenaje se escucharon estas palabras “Los perros se van, pero los servicios que prestaron a la patria contribuyen para que sus acciones sean inmortalizadas, pues su lealtad, valor y destreza (las de Proteo) quedaran enmarcadas para siempre en la mente y corazón del hombre quien ciertamente lo han asignado como su mejor amigo”.

El fin de semana estuve con Gabriel mi hijo mayor, quien hace un año se graduó de la Escuela Naval Militar en Antón Lizardo, Veracruz. Junto a él caminaba Dagda una perra pastor belga retirada y con varias condecoraciones en su especialidad que es la detección de narcóticos. Dagda tiene 7 años de edad. Descubrí entre Dagda y Gabriel una relación entre ambos que era más que humano-animal era una relación de compañerismo, complicidad, protección y mucho amor; mi hijo por su formación militar es poco expresivo pero el cariño que se tienen mutuamente no lo pueden ocultar.

Por esto traigo a colación a Proteo, un hermoso perro pastor alemán y a su cuidador, amigo y compañero de trabajo y de vida, el cabo de policía militar Juan Carlos Villeda Márquez.
El día 12 de febrero Juan Carlos Villeda escribe para Proteo un mensaje en las redes sociales:
“Quiero decirte que me siento orgulloso de ti, porque siempre fuiste un perro trabajador, que nunca te diste por vencido, ahora solo me queda agradecerte por haberme traído junto a ti”.


Las redes sociales explotaron con comentarios de todo tipo, unos agradeciendo a Proteo por su gran labor y reconociendo a un héroe y otros cuestionando los manejos y cuidados de su compañero Juan Carlos. Opinaron sin fundamentos, escribieron sin conocer la relación que existe entre los binomios, el amor y cariño que se tienen. Proteo y Juan Carlos no era la primera vez que estaban en una misión, siempre trabajaban con el mismo objetivo que era el de rescatar personas; sin importar la lluvia, el sol, el terreno, sin rendirse nunca y sin medir los riesgos, siempre estaban juntos fuera cual fuera la situación, siempre dando lo mejor de ambos. En esa última misión en Turquía, Proteo cambió su vida a por una vida humana.

Proteo nació el 16 de junio del 2013, en el centro de producción canina del Ejército y Fuerza Áerea mexicana. Su mamá se llama Ira y ella siempre se destacó por su carácter noble y afable. Su papá se destacó por su estampa erguida e imponente. Proteo desde cachorro demostró una gran habilidad en la búsqueda y rescate de personas, esta destreza lo llevo a él y a Juan Carlos a la República de Turquía. Esta era su última misión pues ya se retiraba.

La destreza y especialidad de Proteo lo había llevado al estado de Oaxaca a Chiapas y a la Ciudad de México y a nivel internacional a Guatemala, Ecuador y Haití. Del año 2015 al 2021 logró localizar a 50 personas y en su última misión la cual le costó la vida, localizo a 15 personas más. Esta última acción hizo que el mundo conociera un héroe pues no solo fue un compañero de trabajo, fue un líder, un fiel amigo, un cómplice, un compañero de aventuras, fue un can leal siempre dando fuerzas a quien más lo necesitó y lo hizo con valor, con honor, siempre dando lo mejor.

Con un nudo en la garganta Juan Carlos describía el gran perro que fue Proteo pero también reveló el amor que le tuvo. Proteo es irremplazable.

El día 2 de mayo llegó Arkadas, un cachorro pastor alemán de 3 meses de edad donado como agradecimiento por el gobierno de Turquía, por la ayuda humanitaria que les otorgo nuestro país durante los sismos del pasado mes de febrero.

Arkadas fue recibido con honores. Pronto comenzará sus entrenamientos y cuando esté listo iniciará sus misiones de búsqueda y rescate igual que Proteo. Arkadas significa en turco “amigo” y el nombre lo elegimos los mexicanos en una encuesta que emitió la Secretaria de la Defensa. Arkadas está en buenas manos, en una institución donde se desarrolla la disciplina como es en el Ejército Mexicano, pero sobre todo con un gran cuidador como lo es el cabo Juan Carlos Villeda Márquez.

Arkadas no viene a sustituir a Proteo viene a seguir su legado.

Bienvenido Arkadas, honremos la memoria de Proteo.

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