Jorge Barrientos
El obispo auxiliar de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, presidió la misa dominical en la Catedral de Puebla en honor al Beato Juan de Palafox y Mendoza. Durante la homilía, destacó la importancia del legado del beato para la ciudad, afirmando que no se puede entender el centro de Puebla sin su influencia. Además, enfatizó que la cercanía con Dios es fundamental para transformar un mundo lleno de dificultades y encontrar sentido y felicidad.
Martínez Castillo reflexionó sobre la presencia constante de Dios en la vida cotidiana, tanto en momentos de alegría como de tristeza, y subrayó la importancia de seguir el proyecto original de Dios para alcanzar la plenitud. En particular, se refirió al matrimonio como una unión en la que ambos cónyuges tienen los mismos derechos y deben vivir en exclusividad y permanencia, alejándose de distracciones para fortalecer su relación.
La misa fue acompañada por los sacerdotes del Pontificio Seminario Palafoxiano y contó con la presencia de una escultura de madera del Beato Juan de Palafox, que contiene una reliquia de primer grado del Beato.