Por primera vez participaron estudiantes de diversas áreas y licenciaturas de la Universidad, lo que nutrió este foro con al menos 40 proyectos y productos diferentes.
Los 40 años de la IBERO Puebla se siguen celebrando en grande, esta vez, con la undécima edición del Foro de Ciencias de los Alimentos. Estudiantes de la Licenciatura en Nutrición y Ciencia de los Alimentos, la Licenciatura en Ingeniería Biomédica, y la Licenciatura en Liderazgo para el Emprendimiento Innovador (LEINN) presentaron 40 proyectos y productos innovadores en esta jornada.
También se contó con la participación de diversas áreas de la Universidad Jesuita, como el Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) y el Huerto IBERO Puebla, en las que el alumnado tuvo la oportunidad de desarrollar iniciativas sustentables, pertinentes para el contexto en que se insertan y con un característico sello jesuita.
Bajo el lema de Producción responsable, más en las obras que en las palabras, las y los participantes difundieron sus iniciativas para combatir los males alimentarios y de salud que atañen a la población, tales como desnutrición, enfermedades intestinales y padecimientos crónicos que se dan, en parte, por una mala alimentación.
La Mtra. Leticia López Posada, directora del Departamento de Ciencias de la Salud de la IBERO Puebla, reconoció que el trabajo realizado por el estudiantado es parte de los grandes resultados obtenidos en los 30 años de la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos, que también está de fiesta por su aniversario.
Además, aportan a un panorama urgente de hambruna alrededor del mundo. En México, el 6.4% de la población —o sea, 8,189,000 personas— padece de inseguridad alimentaria. Es decir, “están muriendo de hambre”, explicó la directora, pues pasan días sin comer.
Esto ocurre a pesar de que el país se posiciona año con año como uno de los mayores productores de alimentos a nivel mundial, al producir más de 280 millones de toneladas. Incongruentemente, opinó la Mtra. López Posada, se desperdicia más del 30% de lo producido.
En esta edición del Foro de Ciencias de los Alimentos, las iniciativas presentadas buscaron “poner de frente propuestas viables para el bienestar de los menos favorecidos. En este caso en especial la búsqueda del acceso justo a alimentos de calidad en equilibrio con el beneficio de las personas que los producen y transforman además”, explicó.
Los proyectos atienden a sectores vulnerables como infancias y adultos mayores, sobre todo a aquellos que no tienen los recursos suficientes para procurar una buena alimentación. También se enfocaron en la atención de pacientes de cáncer, personas con padecimientos hormonales y mujeres lactantes o embarazadas.