“El hecho de que estemos en este espacio demuestra cómo la diversidad y la contextualización de la realidad de cada uno de nosotros se puede unir en el momento de poder incidir”: Sheilah Carmona.
Las fiestas decembrinas no son a prueba de controversias. Cualquiera ha tenido que lidiar con discusiones acaloradas en la mesa durante la cena navideña o previo al conteo de fin de año. Sin embargo, cuatro jóvenes de la Ibero Puebla hicieron de la dialéctica argumentada su posada ideal durante su participación en el Campeonato Nacional de Debate celebrado en Toluca en días pasados.
Sheilah Carmona Ángeles, Anouk Gutiérrez Macossay, Danae Valerio Gordián y Luis Fernando Escobedo Pérez forman parte del Club de Debate Disidencias y Realidades, un espacio que reúne a estudiantes de todas las licenciaturas de la Universidad Jesuita con interés en la argumentación y el contraste de ideas.
El certamen, que convocó a más de 200 participantes de todo el país, supuso una semana intensa para la cuarteta que decidió aplazar sus vacaciones invernales. Levantarse de madrugada, preparar temas en tiempo récord y dar rienda suelta a la improvisación fueron requisitos indispensables para argumentar sobre temas tan diversos como la política estadounidense, los conglomerados coreanos y la telepatía.
“Cada una de nosotras logró construir y repensar muchísimos aspectos de cómo nuestros discursos son puestos en el escenario”, valora Sheilah, capitana del equipo y la única con experiencia previa en concursos de debate. La novatez de los estudiantes de la IBERO Puebla fue puesta a prueba por contrincantes que han hecho del debate su principal ocupación profesional.
Un factor clave para la resiliencia fue el apoyo mutuo. Relata Anouk sobre su debut en concursos presenciales: “Evolucioné mucho esa semana a nivel de oratoria y a nivel personal porque fue un estrés que no había manejado antes, pero fue muy bonito porque estuvimos todos juntos. Eso fue lo que me hizo disfrutar [el concurso] y tener ganas de debatir”.
Cada integrante del Club de Debate tiene un contexto ideológico distinto, marcado en buena medida por su orientación profesional. Mientras que Anouk estudia Dirección de Recursos Humanos, Danae se prepara para ser ingeniera mecánica. “La comunicación es una parte esencial de mi área. Buscaba una herramienta, algo que me pudiera impulsar y apoyar en esto”, comenta sobre su llegada al equipo.
Otras disciplinas son más afines a la dialéctica. Luis Fernando ha tenido acercamientos permanentes con el debate como estudiante de Relaciones Internacionales. Desde su perspectiva, incorporar los conocimientos de cada área del saber es esencial para ofrecer una oratoria convincente y complementaria.
Si bien el equipo no cosechó un podio —los concursos se celebraron en parejas—, Anouk fue reconocida como una de las mejores oradoras novatas del certamen. Además, los cuatro participantes construyeron sinergias con gran potencial y convivieron con especialistas en contención emocional e integrantes de la Asociación Mexicana de Debate.
A unos días de que empiece el periodo escolar en la Ibero Puebla, el Club de Debate ya ha abierto la convocatoria para que nuevas voces se sumen al colectivo que se reúne varias veces a la semana. Con un par de nuevos concursos en el horizonte, los jóvenes cierran filas convencidos de que la primera experiencia nacional ha dado resultados visibles. “Tenemos opiniones sobre temas relevantes”, resume Danae.